Suena la campana que anuncia la hora del
recreo. El silencio de las aulas deja paso a un rumor sordo que aumenta de tono
cuando los niños, en tropel, van saliendo al patio.
Poco
a poco se reúnen en grupos de lo más heterogéneo.
El colegio pertenece
a la enseñanza pública y los niños conviven entre ellos sin distinción de raza
ni de condición económica.
Pronto empiezan
a abrir los tentempiés que traen de casa y a intercambiar entre ellos un
trocito de los que les parecen más apetitosos.
Todos
disfrutan y participan menos un niño que, alejado del resto, mordisquea con
desgana un trozo de pan.
Un
grupo de cinco niños le miran, cuchichean y se acercan a preguntarle de qué es su bocadillo.
- De
pan con pan- responde el niño en voz muy baja.
Los cinco niños
se miran entre sí, le piden un trozo y le van ofreciendo a cambio un buen
pedazo de sus propios bocadillos.
Los profesores
miran atentos desde la distancia y, conmovidos por la escena, deciden hacer
algo al respecto.
Esa misma tarde niños, profesores y padres
se reúnen en un parque cercano.
Al día siguiente, la actividad del
colegio, comienza una hora antes de que se abran las aulas. Los profesores
colocan unas cuantas mesas en la entrada, los padres reparten bandejas vacías
por todas ellas y los niños pasan de uno en uno dejando sus bocadillos.
A la hora del
recreo, cada niño, recoge un bocadillo preparado por sus padres. Su porción de
relleno es más pequeña de lo habitual, pero ninguno volverá a desayunar pan con
pan.
Belén Rodríguez
Este relato lo escribí para el acto solidario que organizamos en la Asociación de mujeres creativas Rosa Montero con el fin de recoger alimentos para repartir en comedores sociales.
Su única intención es concienciar del problema que tienen hoy día tantas familias afectadas por esta inmensa crisis y que los niños acusan especialmente sin entender por qué.
Por si os apetece escuchar este y otros dos relatos más aquí tenéis el enlace.
http://mujerescreativasrosamontero.blogspot.com.es